Recomiendo realizar estas sesiones entre los primeros 15 días de vida de tu bebé, cuando aún mantiene esa elasticidad y ese sueño profundo que los ayuda poder ponerlo en diversas posturas y disfrutar observándolo, no solo yo, sino también vosotros. 

Tened en cuenta que siempre iremos al ritmo del bebé, si este se siente incómodo cuando se le coloca en alguna postura no lo forzaremos en ningún momento. Respeto su movilidad y las poses que nos deje realizar siempre. 

Si tu bebé tiene más días no te preocupes porque también es posible hacerlas aunque puede que la sesión nos cueste un poquito más, dependiendo del bebé. 

Estas sesiones se realizan por la mañana, son sesiones largas, pueden durar hasta 3 horas, ya que el ritmo de la sesión lo marca el propio bebé, el cual seguramente necesite alimentarse o simplemente necesite unos mimos extra y tiempos de relax durante la sesión. 

Este tipo de sesiones pueden realizarse en mi estudio o en vuestro hogar, una idea cómoda si la mamá tiene alguna inconveniente o no se encuentre del todo bien para desplazarse. 

Si te aseguro que las fotos que salen de esta sesión son un tesoro increíble. 

¡Tu bebé no volverá a ser así nunca! 

Fotografía a lo más preciado de tu vida para siempre y en alta calidad. No te arrepentirás :)